Se ha hablado mucho de la “plasticidad de la mente”, que en resumen es la capacidad del cerebro de modificarse físicamente por medio de los pensamientos que elegimos.
de la misma forma en que los músculos del cuerpo se fortalecen, el cerebro desarrolla y fortalece las neuronas que son más utilizadas. cuantos más pensamientos negativos, mayor actividad en la corteza derecha del cerebro y por tanto, mayor depresión, ansiedad, envidia, y hostilidad hacia los demás… En pocas palabras, más infelicidad auto generada. De manera contraria, si trabajas en tener buenos pensamientos hacia de los demás y ver el lado amable de la vida, ejercita la corteza izquierda del cerebro, aumentaras las emociones de felicidad y placenteras. Sólo como aclaración digo que, no se trata de ver la vida color de rosas de un día para el otro, sino más bien de trabajar sistemáticamente en debilitar esos músculos de infelicidad que tanto hemos fortalecido creyéndonos víctimas del pasado, de nuestros padres, de nuestro entorno, y paralelamente comenzar a ejercitar los músculos mentales que nos hacen absolutamente y directamente responsables de nuestra propia felicidad.
A saber que la felicidad es un asunto del espíritu, te dejo algunas citas y pensamientos para que reflexionemos… “La felicidad no depende de nadie externo a la persona” (Buda). “La clave para ser feliz mora en el interior de cada quien” (Jesús). “La felicidad es el resultado de varios hábitos”. (Aristóteles)...
Ahora piensa ¿ cuántos pensamientos positivos tienes durante el día que colaboran a forjar tu propia felicidad?...
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